martes, 12 de noviembre de 2013

Diálogo sobre la Irán nuclear. (La oposición histérica de Benjamin Netanyahu)

Iran Nuclear Talks: Unfinished, but Alive
Published: November 11, 2013
By THE EDITORIAL BOARD, The Opinion Pages, The New York Times

The inconclusive negotiations over the weekend on Iran’s nuclear program were disappointing, but two critical points have mostly been ignored. First, diplomacy takes work, and agreements rarely flow seamlessly from beginning to end. Second, if all those inveighing against any deal — namely members of Congress, Israel and Saudi Arabia — see the weekend results as a new opportunity to sabotage it, what is the alternative?

No one has proposed a better path than negotiations, and getting the best deal possible should remain the goal for Iran and the major powers — the United States, Britain, France, China, Russia and Germany — as they look to another round of talks later this month.

American, European and Iranian negotiators had raised expectations that an interim agreement — one that would temporarily freeze Iran’s nuclear program, while a longer-term agreement was worked on — could be reached. The 11th-hour arrival of Secretary of State John Kerry and other foreign ministers at the talks in Geneva added to a sense of a potential breakthrough.

On Monday, what prevented the deal was still in dispute. After Mr. Kerry placed responsibility on Iran for being unprepared to accept a proposed draft agreement, Foreign Minister Mohammad Javad Zarif of Iran said Mr. Kerry’s “conflicting statements” had damaged confidence in a process that all sides had agreed would be conducted in secret. One primary obstacle involves Iran’s insistence that it has a right to enrich uranium (which can be used for nuclear power plants or weapons), something Washington is not ready to concede.

Meanwhile, other reports blamed France for the failure to reach a deal after Foreign Minister Laurent Fabius complained that the proposed agreement was a “fool’s game” just as negotiations were at a critical point. American and French diplomats have since said that France’s area of concern — reportedly involving a heavy water reactor, which can produce plutonium — was easily resolved. Israelis and American lawmakers, however, have happily embraced Mr. Fabius’s outburst in pushing the United States and its allies to take a tougher line against Iran. It would be alarming if his comments seriously impair chances of a deal.

Unfortunately, the inconclusive negotiations have given an opening to the Israeli prime minister, Benjamin Netanyahu, who excoriated the proposed agreement as the “deal of the century” for Iran before it is made public, to generate more hysterical opposition. It would be nice if Iran could be persuaded to completely dismantle its nuclear program, as Mr. Netanyahu has demanded, but that is unlikely to ever happen. The administration of President George W. Bush made similar demands and refused to negotiate seriously and the result was an Iranian program that is more advanced than ever.

The best way to prevent Iran from developing a nuclear weapon is through a negotiated deal that limits uranium enrichment, curbs the plutonium program and allows for maximum international monitoring. Iran took a useful, if insufficient, step on Monday when it agreed to allow the International Atomic Energy Agency access to certain nuclear sites. The opponents of a deal are energized and determined. The United States and its allies have to be united and smart.


Diálogo sobre la Irán nuclear: Sin finalizar, pero vivo.
(Traducción)
Las negociaciones inconclusas durante el fin de semana sobre el programa nuclear de Irán fueron decepcionantes, pero dos puntos críticos fueron ignorados mayormente. Primero, la diplomacia trabaja, y raramente los acuerdos fluyen sin problemas del principio al fin. Segundo, si todos aquellos que arremeten contra cualquier tratado (a saber miembros del congreso, Israel y Arabia Saudita) ven los resultados del fin de semana como una nueva oportunidad de sabotearlo, ¿cuál es la alternativa?

Ninguno a propuesto un mejor camino que las negociaciones, y obtener el mejor tratado posible debería seguir siendo la meta para Irán y las potencias mayores (los Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China, Rusia y Alemania) ya que buscan una nueva ronda de conversaciones a finales de este mes.

Los negociadores estadounidenses, europeos e iraníes habían aumentado las expectativas de que un acuerdo provisional (uno que congela temporalmente el programa nuclear de Irán, mientras que se trabaja en un acuerdo de largo plazo) podría alcanzarse. Las 11 horas del arribo del secretario de estado John Kerry y otros ministros de relaciones exteriores a las conversaciones en Ginebra agregaron una sensación de un gran avance potencial.

El lunes, lo que impidió el acuerdo aún estaba en disputa. Después que el señor Kerry responsabilizara a Irán por no estar preparado para aceptar un proyecto de acuerdo, el canciller Mohammad Javad Zarif de Irán dijo que "las declaraciones contradictorias" de Kerry habían dañado la confianza en un proceso en el que todas las partes habían acordado se llevaría a cabo en secreto. Un principal obstáculo involucra la insistencia de Irán de que tiene derecho al enriquecer de uranio (que puede ser usado para las plantas de energía nuclear o armas), algo que Washington no está dispuesto a conceder.

Mientras tanto, otros informes culparon a Francia por el hecho de no llegar a un acuerdo después de que el canciller Laurent Fabius se quejó de que el acuerdo propuesto era un "juego para tontos" al mismo tiempo que las negociaciones estaban en un punto crítico. Diplomáticos estadounidenses y franceses ya han dicho que la zona de Francia de interés (según se informa la participación de un reactor de agua pesada, que puede producir plutonio) se resolvió fácilmente. Israelíes y legisladores estadounidenses, sin embargo, abrazaron felizmente el arrebato del señor Fabius en presionar a los Estados Unidos y a sus aliados a adoptar una línea más dura contra Irán. Sería preocupante si sus comentarios perjudican seriamente las posibilidades de un acuerdo.

Desafortunadamente, las inconclusas negociaciones dieron una apertura para el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien fustigó la propuesta de acuerdo como el "negocio del siglo" para Irán antes de que se haga público, para generar una oposición más histérica. Sería bueno si Irán pudiese ser persuadido para desmantelar completamente su programa nuclear, como el señor Netanyahu ha exigido, pero es improbable que suceda. La administración del presidente George W. Bush hizo demandas similares y se negó a negociar en serio y el resultado fue un programa iraní más avanzado que nunca.

La mejor manera de evitar que Irán desarrolle un arma nuclear es a través de un acuerdo negociado que limite el enriquecimiento de uranio, frene el programa de plutonio y permita una máxima supervisión internacional. Irán dio un útil pero insuficiente paso el lunes cuando acordó permitir el acceso del Organismo Internacional de Energía Atómica a ciertos sitios nucleares. Los opositores a un acuerdo están energizados y determinados. Los Estados Unidos y sus aliados tienen que estar unidos e ser inteligentes.

(Déjense de joder, imponiendo reglas a países más civilizados que los que conforman el conglomerado del mercado internacional imperialista, más antiguo y desarrollado a niveles que nunca entenderán y seguramente destruirán antes que comprenderlos)