Oponiéndonos al gobierno nacional permitimos el desmerecimiento de nuestro país.
Eligiendo en contra de nuestra nación iremos en contra de nosotros mismos.
No hay otra manera de verlo. Los partidos políticos que no
están de acuerdo con el modelo implementado por el estado mayor se los denomina
oposición porque no quieren que el modelo implementado triunfe. En cambio,
aquellos que no son del partido político que ganó la presidencia de la nación
pero apoyan el modelo que pregonan y efectúan, ¿qué son? Son personas, personas
con ideales sociales altos y desinteresados, personas que desean que el país
prospere para todos y no solo para algunos.
Apoyo al gobierno nacional por sobre toda especulación,
porque no habrá nación sin nuestro apoyo, porque la nación somos todos nosotros
quienes la habitamos.
Desestabilización es lo que busca la oposición, pero ¿por qué?
Porque no tienen poder de convocatoria, y esa falta es causada por la falta de
ideales sociales firmes. Porque la oposición busca que el pueblo se desencante
del llamado a la revolución socialista, para así poder volver a implementar sus
mecanismos de aniquilación de nuestros sueños y derechos humanos dignos.
No hace falta ver el futuro, basta con buscar en el pasado.
Siempre hubo movimientos impulsados por un sector reducido para jaquear
movimientos populares socialistas. Siempre, desde que tenemos democracia, hubo
golpes de estado impulsados por esos sectores conservadores que logran convocar
a las masas a través de la desestabilización económica y social. No debemos
confundirnos más, porque unos pocos se beneficien con las calumnias hacia el
gobierno nacional no debe ser criterio para formar nuestra opinión individual,
deberíamos ser más humanistas y ver al prójimo como persona y no como gente que
sobra.
No debemos esperar más para entender, porque
desestabilizando nuestras mentes lograrán ganar apoyo. La oposición que logre
mayor apoyo será el más grande peligro que sufriríamos desde hace muchos años.
Sería de lamentar que nuestro futuro quedara a manos de personas que expropiarían
lo que es nuestro para regresarlo a manos de grupos ajenos a nuestro futuro,
entonces nuestro futuro volvería a valer nada y estaríamos condenados a sufrir
nuevamente.
Sabemos bien que clase de seres son, sus planes van desde
bombardeos a una muchedumbre, pasando por atentados a sedes de interés
internacional en nuestra ciudad de Buenos Aires, como el siniestro premeditado
de chocar un tren contra otro. Sabemos bien la clase de monstruos que quieren
dominar nuestro destino.